Por Óscar Dávila Jara (Moralito)
A las tres y media de la tarde, las bocinas del Cine Colonial abren el silencio poniendo fin a la sobremesa y a la siesta de mediodía tocando festivamente la Marcha de Zacatecas. Se anuncia la función doble con excepcional programa de cine mexicano y después inicia el concierto del pueblo con “Me caí de la nube en que andaba…” y se siguen sucesivamente “El rey”, “Valentín de la Sierra”, “Albur de amor” y una serie de melodías del género ranchero y norteño. A las cuatro de la tarde, nuevamente con la Marcha de Zacatecas empieza la función vespertina que termina a las siete de la noche y de nueva cuenta empieza el desfile musical para la función de las ocho. Así repetidamente todos los domingos, martes, jueves viernes y sábados de cada semana, durante los cuales se incorporan los nuevos éxitos del momento al acervo musical de Colotlán. Por las mañanas, los amigos, los que ya usan botas y sombrero invitan a escuchar “El nuevo cariñito”, “La loba catrina” o “El cerillaso” esta última de los Tremendos Gavilanes Juan y Salomón. Sigue leyendo