Por Óscar Dávila Jara (Moralito)
Puedo seguir los rastros de mis besos en tu cuerpo
pequeñas huellas de cangrejo que marcan de rubor tu piel
van y vienen por todos esos lados de ti que tanto conozco
veredas preferidas que incansablemente transito
Puedo sentarme a contemplar el mar y tus ojos
tus ojos miel de arena, sol y luna de mis días
y a oír tu risa y el murmullo de las olas
y el graznar de las gaviotas en rasante vuelo
Puedo esperar a que un barco rasgue el horizonte
a que una tormenta junte el mar y el cielo
a que el huracán desaparezca esta playa en que te escribo
a que el mar se muera y quede quieto
Pero no puedo dejar de sentir que sin ti me muero