Por Óscar Dávila Jara (Moralito)
A Gabriela
Los caminos que he recorrido
están marcados con tus huellas,
cuando me ha envuelto la penumbra
el brillo de tus ojos me ha guiado.
En el mar de tu cuerpo
me he sumergido en placeres infinitos,
e infinitas veces he recibido la mañana
arropado en tu sonrisa.
Tu corazón late en mi cuerpo
y mi piel vibra en la tuya,
mis manos se acopan a las tuyas
y tu boca a la mía.
Eres parte de mí
la luz y el calor de mi fuego.