Por Óscar Dávila Jara (Moralito)
Muere feliz la noche en alborada
veintiséis años llenos de ternura
niña y mujer formada de finura
hoy amanece el día en tu mirada
paso a paso en vereda iluminada
el espíritu muestra tu apostura
y tu alma resplandece con dulzura
por siempre serás mi niña adorada
el rostro luce prístina sonrisa
inunda el aire tu nombre, Gabriela
y tu presencia envuelve en suave brisa
y lo hermoso de tu ser se devela
para ti el universo se armoniza
eres hija la dicha que se anhela