Por Óscar Dávila Jara (Moralito)
Sigo agarrado a la reja de la ventana, asomándome para ver los cerros que se empalman unos arriba de otros, como queriendo subirse al cielo. Estoy esperando que vengan por mí para llevarme un rato a las bancas del jardín, desde donde se ven las torres de la iglesia con sus campanas que nada más lloran. Todos los domingos vienen por mí. Entre semana me la paso en esté cuarto, haciendo chiquihuites con carrizo tierno que me traen del río. Hoy vienen a recoger los que he tejido y a llevarme al jardín. Sigue leyendo